El Pacto Global nació en el año 2000 como la primera iniciativa de las Naciones Unidas en la que integra al sector empresarial, junto a instituciones de la sociedad civil, para promover compromisos con 10 principios básicos en el ámbito de los derechos humanos, las relaciones laborales, el medio ambiente y la corrupción, en procura de un futuro más sustentable para beneficio de las futuras generaciones.¿Como pasar de la filosofía a más acción?. Aquí algunas respuestas a esta pregunta recogidas de una cumbre de empresarios firmantes del Pacto Global:
Generar nuevos líderes dispuestos a pensar distinto, generar cambios, e inspirar a otros en temas de sustentabilidad.
Construir alianzas entre los sectores Público y Privado. Crear agendas conjuntas, diálogos e iniciativas en temas como: derechos humanos, transparencia, productividad agrícola, bosques sustentables, diseño de ciudades y sistemas de transportes más inteligentes.
Mejorar en las instituciones educativas el abordaje de temas como cambio climático y responsabilidad social; para influir mejor, en los futuros líderes, su capacidad de comprometerse con los públicos que serán impactados por sus decisiones.
Poner la sustentabilidad como parte de la operación de las empresas. No solo debe estar en la declaración de principios, sino en la agenda diaria, y expandirla en proveedores y clientes.
No hay duda que la sostenibilidad es parte del éxito. Clientes, gobiernos y sociedades presionarán cada vez más por productos más limpios en emisiones de carbono o desperdicios, más eficientes en uso de energía o agua, y mejores relaciones con grupos sociales involucrados. Mercados importantes aumentarán exigencias de cumplimiento de certificaciones ambientales (ISO14000) o sociales (ISO26000).
Involucrar las Juntas Directivas de las grandes y medianas empresas para complementar el compromiso de los Gerentes Generales de poner en el ADN de la cultura de la empresa los principios de sustentabilidad corporativa. Definir compromisos, políticas (sobre todo en remuneraciones), objetivos, y monitorear el progreso.
Promover prácticas de colaboración de largo plazo entre grandes, medianas y pequeños negocios, creando áreas de oportunidades ganar-ganar.
Aumentar la transparencia en las empresas, rindiendo cuentas ante la sociedad, y no solo ante los accionistas, mediante Memorias Anuales que expliquen de manera abierta las acciones, realizadas o no, en las áreas de gestión ambiental, social y en los 10 principios del Pacto Global.
Escalar en las empresas las habilidades de comunicación y diálogo con la sociedad civil y otros grupos impactados, focalizando en lo que ellos reciben, y no en lo que la empresa da.
En conclusión, para vender un producto es fundamental conocer la sociedad, solo así se comprenden los mercados. Hay que entender los problemas sociales y ambientales que perpetúan una sociedad pobre, y ser más proactivos en ser parte de las soluciones, dentro de las áreas de influencia que cada uno tiene, apoyando así el éxito de largo plazo de las sociedades y las empresas.
